Los trabajos en refrigeración se desarrollan y diversifican. También lo hacen las restricciones y regulaciones asociadas. Entonces, ¿cómo abordar la gestión de las no conformidades y seguir las recomendaciones de la normativa actual sobre refrigeración?
Desde los acuerdos de Kyoto en 1997, firmados por Francia y Europa, la toma de conciencia del impacto ecológico considerable del uso de refrigerantes ha llevado a una regulación europea mucho más estricta, especialmente en lo que respecta a la regulación de la refrigeración.
La causa es su efecto devastador sobre la capa de ozono y el calentamiento global.
Como ejemplo, los gases CFC y HCFC, que pueden formar parte de la composición de los refrigerantes, son gases de efecto invernadero de 140 a 11,700 veces más perjudiciales que el CO2.
Desde 2015, una nueva regulación, la F-Gas II (Reglamento Europeo sobre los gases de efecto invernadero fluorados), detalla las restricciones relacionadas con el uso de estos gases. Las primeras obligaciones se aplican a partir del 1 de enero de 2020 con la publicación de una lista de fluidos prohibidos y sus alternativas propuestas.
Se establece una lista de obligaciones, incluidas pruebas de estanqueidad periódicas en función de la carga de los equipos para garantizar que no presenten fugas.
De manera más general, garantizar la conformidad de los equipos de refrigeración o de las instalaciones de frío bajo contrato no solo es una obligación legal, sino también un imperativo esencial para asegurar la seguridad y la calidad de las intervenciones.
Una solución digital de Gestión de Mantenimiento Asistida por Ordenador puede facilitar en gran medida la tarea de los frigoristas, ayudándoles a cumplir con las normas y regulaciones en constante evolución.
El estricto seguimiento de las normas de seguridad y regulaciones
Como explicábamos en nuestro artículo: ‘Técnicos en refrigeración, ¿cómo aumentar la eficiencia en sus intervenciones? ‘, los técnicos frigoristas trabajan en equipos cada vez más variados. Entre ellos, podemos mencionar los aires acondicionados y bombas de calor, los refrigeradores y congeladores, las cámaras frigoríficas, las vitrinas y armarios refrigerados, las células de enfriamiento, etc. Muchos equipos para casi tantos refrigerantes.
Por eso, las empresas que se dedican a la gestión de refrigerantes están sujetas a normas estrictas:
1- Certificación de refrigeración y autorización del personal
En primer lugar, es imperativo que estas empresas que manejan fluidos refrigerantes estén certificadas por organismos autorizados. Su personal debe estar habilitado, es decir, tener un certificado de aptitud individual de acuerdo con el artículo R543-76 del Código del Medio Ambiente.
2- Trazabilidad y gestión de residuos con un software de frigoristas
Desde el 1 de enero de 2023, todos los actores involucrados en el uso de fluidos refrigerantes deben obligatoriamente desmaterializar la trazabilidad de sus residuos a través de la plataforma web Trackdéchets o mediante la API, para simplificar la gestión y asegurar la cadena. (El período de tolerancia terminó el 31 de marzo de 2023).
Un software de gestión de mantenimiento adecuado permite rastrear los fluidos refrigerantes de acuerdo con los requisitos reglamentarios mediante la emisión del CERFA fluido refrigerante 15497 (también conocido como formulario de seguimiento de residuos peligrosos). Este CERFA es un documento obligatorio entregado al cliente al final de la intervención.
También, permite un monitoreo constante de las nuevas normas y regulaciones de refrigeración con programación de alertas para estar informados sobre los cambios futuros. Además, gracias a una planificación rigurosa del mantenimiento preventivo, se evitan las sanciones relacionadas con la no conformidad de los equipos mal mantenidos y el acceso al historial de intervenciones es fácilmente accesible en caso de inspección, disputa o auditoría.
Consecuencias de la no conformidad en el mantenimiento de los equipos
Las empresas que no cumplen con las normas para el mantenimiento de los equipos se exponen a multas. Pero más allá de las sanciones financieras, los riesgos son reales tanto para los profesionales como para los clientes.
1- Riesgos para la seguridad de los profesionales del frío:
Un mantenimiento insuficiente puede exponer a los técnicos frigoristas a sustancias peligrosas debido a fugas de fluidos refrigerantes u otras sustancias potencialmente nocivas. Estas exposiciones pueden tener consecuencias para la salud, desde irritación de las vías respiratorias hasta efectos más graves a largo plazo.
Las fallas debidas a equipos no conformes aumentan el riesgo de accidentes. Componentes defectuosos o mal mantenidos pueden provocar situaciones peligrosas, como fugas de refrigerante líquido, como se mencionó anteriormente, pero también sobrecalentamientos e incluso fallas mecánicas que podrían causar lesiones graves.
2- Impactos en la seguridad de los clientes:
Sistemas de refrigeración mal mantenidos pueden comprometer la calidad de los productos almacenados, especialmente en áreas como la alimentación o la salud. Temperaturas inadecuadas pueden favorecer el crecimiento de bacterias, poniendo en peligro la seguridad sanitaria de los productos destinados al consumo.
Una falla repentina en los equipos, debido a un mantenimiento insuficiente, puede provocar incidentes graves como la pérdida de existencias, fallas en sistemas críticos e incluso situaciones de emergencia que requieran una evacuación.
Recordatorio de las últimas regulaciones vigentes
- En 2015, la regulación «F-Gas II» tiene como objetivo combatir el agotamiento de la capa de ozono y el calentamiento global
- En 2020, se prohíben los gases fluorados con un GWP superior a 2,500, en particular el R404.
- Desde el 1 de julio de 2022, el llenado de los Boletines de Sustancias Refrigerantes (BSFF) a través de Track Déchets es obligatorio
- En 2025, prohibición de la comercialización de los fluidos R-407C y R-410A para sistemas de aire acondicionado de doble bloque que contengan menos de 3 kg de HFC con un PRG ≥ 750.
- En 2030, prohibición total de los fluidos R-404A y R-507.
En conclusión, invertir en el software de GMAO de aire acondicionado adecuado para optimizar la gestión del mantenimiento puede simplificar considerablemente la vida de los profesionales, garantizando el cumplimiento sin fallas de las normas y reglamentos de refrigeración en constante evolución. La gestión automatizada de las certificaciones, el seguimiento de los cambios normativos, la trazabilidad de los residuos y la planificación del mantenimiento preventivo son sólo algunas de las ventajas que ofrece el software de mantenimiento frigorífico para facilitar a los profesionales del sector el cumplimiento de las normas en su trabajo diario.